cambios hormonales post parto

¿Cómo nos sentimos después del parto y con la llegada del bebé?

 

El postparto es una época especialmente vulnerable para las mujeres. Los cambios hormonales bruscos, el cansancio del parto y el estrés que supone el cuidado de un bebé nos hacen estar muy sensibles. En ocasiones, esta situación nos puede desbordar y hacernos dudar de los propios recursos para afrontar esta etapa. Todo ello incide en nuestro estado de ánimo, causando emociones como la preocupación, la soledad, la tristeza o la culpa. También son frecuentes los sentimientos de incomprensión o soledad. 

A nivel psicológico, supone una revisión de nuestros valores y prioridades. Cambian las prioridades respecto al trabajo, la relación con la pareja y las relaciones sociales, siempre anteponiendo al bebé.  

Las mujeres en el postparto pasamos por diferentes estados emocionales como la alegría, el amor incondicional, la preocupación, la tristeza o el miedo. Es normal sentir emociones ambivalentes y cambios de estado de ánimo

Con la llegada del primer hijo habrá muchos cambios a los que nos tendremos que adaptar. Además de la llegada del bebé, se da un cambio en los roles de toda la familia, sobre todo la relación con la pareja (si la hay) y con la propia madre. La pareja se convierte en una familia y te conviertes en hija y madre a la vez. 

La llegada a casa después del parto es un momento especialmente complicado, que dependerá de muchos factores como la experiencia de parto y el apoyo con el que cuentes. Poco a poco irás conociendo a tu bebé y te irás sintiendo más capaz y segura con tu nuevo rol de madre. El establecimiento de la lactancia materna, el insomnio y el poco tiempo para cuidar de una misma, pueden hacer que te sientas desbordada. 

Algunas madres se sienten extrañas o no sienten un vínculo inicial especial con el bebé. Es normal sentir extrañeza y desconocimiento hacia el bebé. Es un nuevo ser que tienes que integrar en tu vida y al que no conoces. Normalmente, se da una crisis de identidad en la nueva madre. Poco a poco esta sensación irá desapareciendo. El afecto y el vínculo con el bebé pueden no aparecer desde el inicio. El amor hacia tu bebé crecerá con el tiempo y con la ayuda de la lactancia y el contacto con el bebé. 

Muchas madres sienten culpabilidad por querer disfrutar de tiempo para ellas. Incluso es frecuente el pensamiento de querer escapar de casa (pero que se te pase por la cabeza no significa que lo vayas a hacer). Durante los primeros meses postparto (sobre todo el primer mes) puedes tener la sensación de no tener tiempo para nada: para ducharte, dormir o comer tranquila. Es lógico que puedas echar en falta tu espacio. El bebé es muy dependiente en esa etapa, pero tranquila, te irá dando espacio. Pide ayuda a tu familia y corresponsabilidad a tu pareja para poder cuidarte. 

La maternidad está idealizada y se espera que sea una época de felicidad y desasosiego. No es así para muchas madres que pueden sentir tristeza y ansiedad. La maternidad implica un ajuste de expectativas entre lo que esperábamos y la realidad. Ello puede provocar mucha frustración

Después del parto, un porcentaje elevado de mujeres experimentan el llamado “maternity blues” o la disforia postparto. Se caracteriza por un estado transitorio (puede durar unos días) de tristeza, irritabilidad, llanto y cansancio que se puede confundir con una depresión postparto. La depresión postparto se diferencia porque dura más de dos semanas y es una alteración del estado del ánimo más grave e incapacitante. 

No estás sola, el postparto no es nada fácil. Comprendo cómo te sientes. Rodéate de una tribu de madres y pide ayuda para lo que necesites. 

Si sientes preocupación excesiva o bajo estado de ánimo de forma persistente, contacta con un psicólogo perinatal.

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