niña no quiere comer

Nuestro hijo no come bien… ¿Qué hacer?

Este es un problema frecuente desde que se introducen los alimentos sólidos durante la primera infancia. Además, es un hecho que preocupa mucho a los padres, por el miedo a que su desarrollo no adecuado.

Comer bien significa comer de todo y tener una dieta equilibrada. En ese camino, el papel de los padres es hacer de guía. A veces este papel es desesperante, pero debe mantenerse la calma y no obsesionarse. Es durante la infancia que se construyen estos hábitos y es en estos momentos en que los padres deben enseñar a los hijos a comer adecuadamente.

Hay niños que son mejores comedores que otros, pero por lo general, a los niños pequeños no les gusta demasiado probar alimentos nuevos y quieren comer siempre lo mismo. También sabemos que existen ciertos alimentos como las verduras y el pescado que cuestan más de introducir.

Para que su hijo se acostumbre a comer de todo y tenga unos hábitos correctos en la mesa, le proponemos las siguientes pautas:

  • Seguir los mismos horarios en las comidas. Los niños necesitan unas rutinas y unos horarios para su correcto desarrollo, no solo en las comidas.
  • Alimentación nutritiva y variada: aunque haya alimentos que no quieren, poco a poco debemos introducirlos. Podemos poner un plato con un alimento que le gusta al niño y algo de lo que no le gusta.
  • Para los niños que comen pocas cantidades es mejor poner un plato pequeño que grande.
  • Aconsejamos no tener la televisión encendida a la hora del almuerzo, ya que los niños están más pendientes de la televisión que de comer.
  • Para los niños que son muy lentos comiendo aconsejamos marcar un tiempo, por ejemplo podemos poner un temporizador y el niño debe comer dentro de ese tiempo. Si lo hace bien, de postre le podemos dar un pequeño premio (por ejemplo, chocolate). Si le pasa el tiempo y no se lo ha comido, guardamos la comida para la siguiente comida.
  • Intentaremos poner los platos y cubiertos más atractivos para los niños. Es importante que estos objetos sean siempre los mismos.
  • Se deben evitar los «trucos» para conseguir que el niño coma, ya que ayudan a dar la comida pero no educan.
  • Utilizar el «refuerzo positivo» motivando al niño con elogios y felicitaciones y «haciendo extinción», es decir, no hacerle caso cuando se comporta mal.
  • Podemos utilizar pequeños premios para reforzar la conducta de comida adecuadamente: premios afectivos y materiales como por ejemplo ir al parque o preparar su comida favorita.

Ahora, a comer… ¡La comida ya está servida!

Bibliografía
Estivill, E. Domenech, M. ¡A comer bien! Método Estivill para enseñar a comer. Plaza & Janes Editores, 2004.

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